Es la sal de la vida, es verbo y es acción.
Es la mirada efímera, que se fija en el corazón.
Es el fluir del silencio, que no tolera perturbación.
Es el aroma de las flores, derrochado su vigor.
Es la espuma de la playa sacudiendo al malecón.
Es el cantar de los grillos con un ritmo encantador.
Es la suprema elegancia, que acompasa al bailador.
Es el coraje, es el orden y es la virtud superior.
Es el despliegue de alas, afrontando al porvenir.
Es el resplandor del amanecer, anunciando al despertar.
Es el ocaso del atardecer, invitando a descansar.
Es la alegría del servir, expresando caridad.
Es la fuerza del perdón que libera al corazón.
Es la energía palpitante, en eterna conmoción.
Es el nacer y el morir, señalando al existir.
Es el máximo atributo que distingue al Creador.
Es la sangre de las venas, es la vida y es pasión.
Cosme G. Rojas Díaz
02/07/2022
@cosmerojas3 (Twitter e Instagram)
P.D. Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta.- Platón
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