La palabra es la unidad básica del lenguaje. Este componente constituye una pieza única y autónoma la cual puede generar reacciones y consecuencias, para bien o para mal.
La palabra se puede asemejar a una pieza de un rompecabezas y es fundamental para elaborar un mensaje con sentido. Es como una semilla con un arsenal de información, que espera por su espacio y su momento. Transcurre tiempo para que se genere el efecto dominó. Desde un pequeño grano caído en tierra fértil brota un imponente árbol, el cual se convierte en huésped para otras vidas y se establece como parte esencial del ecosistema. La palabra puede alcanzar la eficacia de una semilla, como la expresada en la siguiente cita:
“Señor, yo no soy digno de que entres a mi casa; pero una sola palabra tuya bastará para curarle…”.- Mateo 8:8
Similar a un óvulo, la palabra, puede ser fecunda y permanecer en espera activa por el ambiente adecuado; para dar inicio a un nuevo ser. Es falso que las palabras se las lleva el viento, nunca se les debe subestimar ni despilfarrar. Es equivocado decir que las palabras son huecas: aunque en muchos casos resulten mal usadas o derramadas en lugares impropios.
Cultivar la palabra es labrar el espíritu y el intelecto. En el milagro de la vida hay armonía perfecta, se funden los elementos seleccionados en una danza de impecable sinergia. Cada músico de una orquesta tiene su propósito y sus turnos para actuar. La exactitud de la sincronía no tolera la improvisación. El ritmo inexorable marca las pautas de las entradas y salidas de la escena. El silencio es de gran valor y en ocasiones dice más que las palabras.
«Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo».-Ludwig van Beethoven
Es tan extraordinaria la dimensión de la palabra que en la biblia abundan múltiples textos que la destacan. Una cita elocuente es la siguiente:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. -Juan 1:1.
Dios nos creó a su imagen y semejanza, de hecho nos dotó del vigoroso don de la palabra; nos corresponde darle un uso ilustrado.
Cosme Rojas Díaz
26 de diciembre de 2021
@cosmerojas3
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